Entrevista a Leticia Lorenzo: “Uno de los grandes éxitos de la reforma”
Para Leticia Lorenzo, secretaria de la Escuela de Capacitación del Poder Judicial de Neuquén, los juicios por jurados que comenzaron a implantarse en la provincia constituyen “uno de los grandes éxitos de la Reforma Procesal Penal”.
¿Qué análisis hace en general sobre la realización de los juicios por jurados en Neuquén?
Considero que es uno de los grandes éxitos de la reforma. Asumo la crítica que muchas veces se ha enunciado sobre la “venta” del juicio por jurados como elemento central de la reforma cuando en realidad se aplicará a un porcentaje menor de casos con relación al resto de las formas de enjuiciamiento, pero creo que debe considerarse la complejidad que implica la organización y ejecución de un juicio por jurados y hoy, con un semestre de la implementación transcurrido, estamos en condiciones de decir que todos los actores han estado a la altura de las circunstancias.
En primer término la ciudadanía que habiendo sido convocada ha concurrido a las audiencias y ha ejercido con total responsabilidad el rol de jurado. En segundo lugar las oficinas judiciales que en el caso de las tres circunscripciones donde se han realizado juicios por jurados (Cutral Co, Neuquén y Junín de los Andes), han puesto todo de su parte para lograr la correcta ejecución de los juicios haciendo un aprendizaje y generando un método de trabajo en un área novedosa para nuestra justicia. En tercer lugar los jueces, que se han preocupado y ocupado de elaborar instrucciones adecuadas para facilitar la tarea del jurado y han procurado una conducción de los debates ordenada. En cuarto lugar los litigantes, que aún sabiendo que esta nueva forma de juzgamiento les implica un esfuerzo en cuanto a la dinámica de litigio, han asumido el desafío. Y en quinto lugar, creo que es importante mencionar también a los medios de comunicación, que han respetado las pautas de cobertura de estas audiencias y han sabido mantener distancia con los jurados sin buscar declaraciones de efecto.
¿Cómo evalúa el desempeño que han tenido los jueces, fiscales, defensores y miembros de la Oficina judicial con este nuevo sistema de juzgamiento?
En el caso de las Oficinas Judiciales, creo que para su personal ha significado un enorme desafío la organización de los juicios, en tanto han tenido que ocuparse no sólo de ubicar a los jurados sorteados sino también de hacer docencia sobre la función del jurado, novedosa en nuestra provincia y en el país. Han debido ocuparse también de toda la logística relacionada con la reunión de numerosas personas (jurados titulares y suplentes, jueces técnicos, abogados de la acusación y la defensa, imputado, testigos, etc.) en un mismo momento, en un mismo lugar, poniendo especial consideración en el traslado de los jurados para que se encontraran cómodos y en el lugar durante el ejercicio de su función. Una serie de pequeñas actividades que tienen que ver con mantener la seguridad y comodidad de los jurados han debido desarrollarse y las Oficinas Judiciales han trabajado con profesionalismo y responsabilidad. Especial mención creo que debe hacerse para el caso del primer juicio por jurados ocurrido en Cutral Co, al día siguiente de un gran temporal que inhabilitó las rutas y obligó a los miembros de la Oficina Judicial a coordinar con Vialidad Provincial y con la Policía para lograr las autorizaciones para que los jurados que no se encontraban en la ciudad pudiesen llegar. Este tipo de cosas pone de manifiesto el objetivo final que se trazaron y lograron cumplir las Oficinas Judiciales: realizar los juicios de acuerdo a lo programado.
Para los jueces esta nueva modalidad ha significado también un cambio importante, ya que su rol ha debido ser, durante estos primeros juicios, muy cuidadoso y detallado en la explicación de cada parte del juicio al jurado y en la elaboración de las instrucciones finales. Creo que los jueces han asumido esa responsabilidad con mucha seriedad, estudiando otros sistemas de juicio por jurados y procurando adecuar las instrucciones a las realidades locales, discutiendo todos los temas contenidos en las mismas con los litigantes. También han tenido un rol fundamental en el diseño específico y concreto de la audiencia de selección de jurados, que si bien está enunciada en el Código Procesal Penal con todo el contenido que puede tener, es la audiencia más novedosa de todo el sistema por no existir en nuestro país, ni en países vecinos un modelo que tomar. Ha sido importante el compartir experiencias entre los jueces a los que ya les ha tocado dirigir juicios por jurados, porque ello ha permitido ir mejorando de juicio en juicio.
En cuanto a los litigantes, creo que en los juicios que nos ha tocado presenciar ha habido una preparación más adecuada para la dinámica de litigación de un juicio por jurados por parte de la acusación. Quizá el Ministerio Público Fiscal tenga la ventaja de estar más habituado a una estrategia de litigación en la que se sostiene una teoría del caso única, sin variaciones. Por el contrario, la defensa suele trabajar sus casos planteando múltiples opciones (mi defendido no fue, pero si fue estaba justificado, si no estaba justificado es inimputable, y si no fuera inimputable la prueba de la acusación no es adecuada para la condena) y creo que eso le ha significado un perjuicio en los casos que se han litigado (no en todos, evidentemente, ya que en tanto los fiscales que han intervenido en juicios por jurados han sido tres, los defensores que han intervenido superan la decena entre todos los juicios e imputados que han sido llevados a juicio por jurado). Desde mi punto de vista, el Ministerio Público Fiscal ha visualizado con mayor claridad la importancia de asumir que los jueces (en este caso, los jurados) no conocen el caso y presentarle imágenes en consecuencia que apoyen sus teorías del caso. Creo que han tenido un litigio más ordenado y posiblemente ello sea una de las causas de haber logrado condenas en todos los casos hasta ahora.
¿Qué cuestiones creé que a futuro pueden mejorarse para fortalecer el rol de cada operador judicial en los juicios por jurados?
Creo que hay que trabajar mucho en práctica de litigación, que es importante que los abogados vean las audiencias en las que intervienen y sean sus propios críticos en cuanto a la identificación de los puntos que deben mejorarse.
Tenemos un código con muy poco tiempo de implementación y aún hace falta más lectura crítica del mismo, para entenderlo como un sistema de juzgamiento y no como un conjunto de artículos aislados que utilizo de acuerdo a la conveniencia. Es importante que los litigantes asuman el desafío de pensar estratégicamente sus casos, se planteen posiciones claras y se atengan a un plan de trabajo en los juicios.
Para ello, la única forma de mejorar es practicar en forma permanente, en entornos de simulación donde puedan ponerse en evidencia todas las fortalezas y debilidades de los abogados que litigan en el fuero penal.
¿Cuáles considera que son los beneficios para el Poder Judicial al haber adoptado un sistema de juzgamiento con jurados populares?
Estoy convencida que la intervención de jurados populares genera un doble beneficio: al Poder Judicial, le trae oxígeno en las decisiones; a la ciudadanía, le genera un espacio de conciencia cívica.
Los ciudadanos y ciudadanas que han sido citados como jurados han permanecido durante las audiencias con total atención, se han tomado la deliberación con muchísima seriedad y luego de la decisión han manifestado la dificultad que conlleva decidir sobre la libertad de otra persona. Las declaraciones posteriores que han realizado sobre su experiencia como jurados fortalecen la idea de que una persona que tiene que asistir a decidir en un juicio penal, pondrá todo el cuidado y atención en la decisión que le toque tomar.
A su vez, esta modalidad de juzgamiento permite al Poder Judicial relacionarse con la comunidad en términos de igualdad, permitiendo la participación en las decisiones judiciales, aprendiendo de la experiencia de los ciudadanos y generando mecanismos de participación que amplíen estas posibilidades.
Los seis juicios:
Los seis juzgamientos que se realizaron en el primer semestre del año tuvieron como escenario tres ciudades: Neuquén (tres casos), Cutral Co (uno) y Junín de los Andes (uno). En todos se analizaron homicidios que tenían pedidos de pena superiores a los quince años de parte de los representantes del Ministerio Público Fiscal (el nuevo Código Procesal Penal prevé que los hechos con penas superiores a esa cifra sean juzgados mediante la modalidad de juicio por jurados). A pesar de la coincidencia en el veredicto de culpabilidad en todos los juicios, fueron dispares la cantidad de votos del jurado popular con el que se llegó al pronunciamiento: en algunos casos fueron los 12 miembros del tribunal los que votaron por la culpabilidad, mientras que en otros 8, el mínimo requerido.
Mecánicos, amas de casa, jubiladas y jubilados, peluqueros, docentes, albañiles, choferes, empleadas/os de comercio y estatales, trabajadores del petróleo y empleadas domésticas, entre otros hombres y mujeres, cumplieron con la carga pública que implica integrar un jurado popular.