La audiencia comenzó este lunes (27/6) por la mañana con la incorporación de varios testimonios. El acusado se abstuvo de declarar. Le atribuyen haber asesinado a Ricardo Aguirre, en un hecho ocurrido en marzo de 2015 en una vivienda del barrio El Frutillar.

El tribunal de la Cámara Segunda del Crimen pudo comenzar el lunes a ventilar los pormenores de un hecho que tiene por protagonista a Miguel Andrés Villarruel, a quien atribuyen el homicidio de Ricardo Aguirre, ocurrido en el barrio El Frutillar, en marzo de 2015.

El hecho investigado se produjo el 14 de marzo de 2015 en una vivienda de la calle 3 de Julio, entre Charcao y Molle, del barrio El Frutillar. Villarruel, sorprendió a Aguirre durmiendo sobre un colchón en el piso y le propinó una feroz golpiza, que lo dejó inconsciente y en pocos minutos le provocó la muerte. El cuerpo sin vida de Aguirre, fue encontrado desnudo, con algunas prendas enredadas en sus piernas, con múltiples hematomas y el rostro severamente inflamado. Tenía 59 años de edad.

Según la imputación, el hecho se produjo en el transcurso de la madrugada de aquel día, cuando Villarruel ingresó a una precaria casilla y encontró descansando a Marcos Cárdenas y Ricardo Aguirre. Villarruel preguntó quién estaba allí, Cárdenas le dijo que se trataba de Aguirre y tras ello, comenzó a pisarle la cabeza en repetidas ocasiones, propinándole golpes y/o puntapiés en el tórax durante un tiempo prolongado. Aguirre, a causa de ello, padeció un hematoma cerebral y hematoma torácico, lesiones que le produjeron su muerte.

Anteriormente, el tribunal había tenido que suspender el inicio del juicio porque uno de los testigos principales había llegado a los tribunales bajo una severa intoxicación alcohólica. El lunes, la escena volvió a repetirse, sólo que esta vez el testigo no estaba tan afectado, por lo que luego de un cuarto intermedio y de algunas tazas de té, el hombre fue revisado por el Cuerpo Médico Forense y se habilitó la posibilidad de que declare.

Según pudo relatar Marcos Cárdenas al tribunal y las partes, el hecho ocurrió tal como fue fijado en la requisitoria fiscal de elevación a juicio. Pese a su estado, el hombre dejó algunas precisiones contundentes y algunas frases elocuentes. “Y sí, él lo mató don”, le dijo al defensor oficial ante una pregunta.

Antes habían declarado otros seis testigos que aportaron detalles sobre lo ocurrido, en tanto que el acusado prefirió guardar silencio.

Finalmente el juicio ingresó en un nuevo cuarto intermedio hasta la mañana del martes, momento en que las partes deberán pronunciar sus alegatos.

FUENTE: EL CORDILLERANO